Ayer Sábado comenzamos con nuestras excursiones y el primer destino ha sido Nottinham, la ciudad de Robbin Hood.
Fue un viaje completito: castillo, feria de las naciones, paseito por las calles, iglesias, boda...
En primer lugar visitamos el castillo, que resulta que no es el origina, al menos una parte, pues fue reemplazado por una mansión del siglo XVII. Subimos hasta él y vimos las vistas, no muy espectaculares, pues la niebla no nos dejó ver mucho. Después entramos en el museo, en el que pasamos la mayor parte del tiempo en el lugar donde los niños se entretienen, disfrazándones, pintando y fotos en las maquetas de dibujo.
Después nos dirigimos al centro de la ciudad, a la plaza del ayuntamiento, donde nos encontramos con que se estaba celebrando una mercadillos de las naciones. Había de todo, puestos alemanes, belgas, de artesanía, de chuches, de chocolate e incluso encontramos el stan español donde se vendía paella...pero no muy original, pues el tendero no era español y la paella llevaba chorizo...pero bueno, finalmente tuvo éxito, pues era grande el número de personas paseando comiendo paella.
Después de esto decidimos ir a visitar el ayuntamiento. Ya estaba fuera de hora turística, pero el portero nos dejó pasar. Al subir por las escaleras nos percatamos de que allí se estaba celebrando algo, pues había un katering. Nos paseamos por las distintas salas y nos hicimos unas cuantas fotos, entre ellas una con el cuadro de la reina de Inglaterra.
Más tarde estuvimos dando paseos por la ciudad, viendo iglesias y edificios. Ya casi al a hora de volver, casi casi, fuimos a ver la iglesia de St Mary, en la que para sorpresa nuestra se estaba celbrando una boda. Nosotras, con nuestra curiosidad, queríamos ver si en Inglaterra se lleva eso de tirar arroz a los novios cuando salen, así que allí nos anclamos hasta que los novios salieron por la puerta. Fue todo un espectáculo, pues al parecer la boda era de alto postín. Los hombres con esmoquin y las mujeres con pamelas y la pregunta es ¿para qué quieren las mujeres las pamelas si aquí no hace el sol ni por asomarse?..en fin, que nos quedamos un ratito allí viendo el desfile de trajes y finalmente vimos como se le echaban pétalos de algo, porque eran marrones, a los novios. Al parecer tenemos costumbres parecidas.
Después de eso ya fuimos de camino a la estación para coger el bus de vuelta. Reventadas nos quedamos medio frita,pero el viaje mereció la pena.
:))
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